Promover una conciencia social para ayudar a vivir una buena muerte mediante un acompañamiento de calidad y unos cuidados paliativos generalizados a toda la sociedad.
Formar a personas para que realicen un servicio de acompañamiento de calidad a enfermos terminales. Dirigido a voluntarios, personal sanitario, cuidadores de residencias, al propio entorno familiar y a cualquier persona o grupo que lo solicite.
Facilitar el acceso de cualquier persona a cuidados paliativos de calidad, bien sea en su propio domicilio, en residencias u hospitales. Potenciar los aspectos psicoemocionales y espirituales más allá de cualquier confesión religiosa.